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ASTROCOACHING

Una brújula para una vida extraordinaria

David Hernández

Al motivo de mi felicidad:
Vanessa González, Fabián Alonso, Gabriela Alejandra y Sebastián Octavio.

Gracias a todos por el apoyo recibido, y especialmente a mi amigo y hermano Francisco, «Paco», Moreno.

A mis clientes, quienes inspiraron el libro; vosotros me habéis enseñado que es posible alcanzar la «felicidad».

Prólogo

Durante décadas, posiblemente uno de los temas sobre el cual más se ha hablado y escrito ha sido el tema de la felicidad. Se han hecho estudios psicológicos, neurológicos y han existido innumerables posiciones filosóficas para entender el origen de la felicidad y cómo mantenerla, en una incansable búsqueda del Santo Grial.

Por ejemplo, estudios recientes del neurocientífico y experto en psicología comparada Mauricio Papini reflejan que la frustración puede ser una de las claves de la «infelicidad» en el ser humano, lo que a su vez nos obliga a cambiar de situación para ver la vida desde otra perspectiva. Esta es una creencia de otras tantas de las cuales se ha escrito para hablar de la felicidad.

Si hablamos de la actualidad, la Generación I, la tecnología y el uso del smartphone han sido precursores de grandes avances, pero en igual medida han contribuido a crear una generación que se siente más sola, depresiva y propensa a caer en estados de ansiedad.

Si bien es cierto que la tecnología contribuye al bienestar, el exceso de la misma nos quita ese bienestar.

En todas las exploraciones que he realizado no recuerdo haberme encontrado con ninguna que tocara el tema de la felicidad desde el punto de vista astrológico.

Claro, podríamos comenzar discutiendo si la astrología es una pseudociencia de poca validez; sin embargo, cada vez más la ciencia está encontrando que el Universo sí ejerce influencia sobre la naturaleza y los animales. Entonces; ¿por qué no sobre el ser humano?

Durante mis años de consulta y tras haber pronosticado muchos estados de infelicidad y depresión, mis clientes me preguntaban cómo podían lograr la felicidad. Ahí comienza mi búsqueda y el deseo de entender las características «naturales» de ciertas personas que son depresivas o no han experimentado nunca la felicidad en sus vidas.

La importancia de este libro y su objetivo primordial es ayudar a las personas a entender qué es lo que yo llamo su «estado natural», y que desarrollando consciencia acerca de ese estado pueden liberarse de esos sentimientos de frustración, culpabilidad e impotencia.

Existen personas con una «naturaleza» de ser infelices, depresivas o pesimistas. Una vez que despiertan a la consciencia acerca de su estado natural, la vida se les hace más llevadera.

Uno de mis objetivos con este libro es precisamente demostrar cómo las estrellas reflejan el estado de felicidad de las personas, que se encuentra definido en un mapa astral. Entendiendo y utilizando este como un GPS, las personas pueden mejorar y hasta tener una felicidad sostenible.

Esa inclinación estelar es parte de su naturaleza, su manera «natural» de comportarse y como consecuencia nos indica de antemano estados depresivos, la falta de amor propio y la baja autoestima.

¿Significa eso que esa persona está destinada a carecer de felicidad?

Por supuesto que no; lo que significa es que las pruebas y las lecciones que ciertas personas decidieron tener cuando encarnaron en esta vida eran mayores.

Una vez comprendamos de dónde proviene esa falta de felicidad, que tengamos y aceptemos nuestra naturaleza como parte de nuestras lecciones, entonces iniciaremos el camino de liberarnos de esas ataduras. Solo cuando identifiquemos esas áreas grises que hayamos tomado como lecciones podremos superarlas y encontrar la felicidad deseada. Esto se logra a través de la astrología, una herramienta que muchos clientes han comprobado ser valiosísima para mejorar muchos aspectos de sus vidas.

Como todo, es necesario que trabajes arduamente en perseguir tus objetivos, que te aferres a la idea y la pasión de que conlleva trabajo y que darte por vencido no es una alternativa cuando deseas ser feliz.

Este libro te facilitará una serie de herramientas para ayudarte a crear ese hábito que necesitas desarrollar para ser feliz, a la vez que te ayudará a entender que todos llegamos con un karma o unas lecciones de vida, y que al descubrirlas las podremos superar.

Por otra parte, hay que recordar que la mente, en su proceso de creación de pensamientos –infundidos en gran medida por el ego– mueve una serie de eventos emocionales, y con cada emoción o sentimiento se van acumulando otros tantos pensamientos que en muchas ocasiones nos llevan a la depresión.

Esto es más significativo en la medida en que esos sentimientos nos parezcan dañinos a nivel emocional; entonces intentaremos escapar de ellos de una manera u otra. Si vienes predeterminado a «sufrir», a ser infeliz o estar en un estado depresivo constante, desde el punto de vista astrológico intentaremos reprimir esas lecciones que estaban puestas en el camino para que experimentaras el estado que te correspondía. Por ejemplo, si tuviste una madre poco afectiva, ella era la que te correspondía para que tú pudieras vivir tus lecciones creando en ti esas inseguridades, tristezas o estados de infelicidad.

Como consecuencia, esa energía se acumulará y buscará cómo expresarse, lo que veremos en forma de trastornos corporales, enfermedades emocionales, angustias psicosomáticas o una conducta disfuncional. Cuando esto ocurre, uno no siente que continúe un crecimiento espiritual adecuado o que alcance el éxito personal que busca y eso nos traerá ese estado de infelicidad o depresión en la vida.

Este libro tiene como objetivo enseñarnos cómo:

También te daré las técnicas de cómo aprender a soltar y los beneficios que tiene hacerlo para mejorar y lograr superar ese nuevo estado físico y emocional, y te enseñaré a motivar el espíritu proporcionándote una diversidad de herramientas para domar esos rasgos de tu naturaleza.

Si has llegado hasta aquí, ahora es el momento de darte la oportunidad de dar los pasos para descubrir el enorme potencial que tienes para ser feliz.

No tienes que ser necesariamente depresivo, infeliz ni estar triste la mayor parte del tiempo; aquí encontrarás las herramientas necesarias para continuar contribuyendo a aumentar tu felicidad y convertirla en una felicidad sostenible.

Primera parte

Sacándole el mayor provecho

«Puedes estar continuamente en la búsqueda de la felicidad o convertirte en aquel que crea la felicidad».

La felicidad es un tema que ha sido estudiado extensamente por igual por universidades como Harvard o Berkley, y por psicólogos como Sonja Lyubomirsky1, Richard Carson2 y Ducher Keltner3, por mencionar algunos, y otros tantos que han contribuido a cuantificar cómo podemos ser felices desde la perspectiva científica.

A esos estudios, que no necesariamente tienen en cuenta a los life coaches o a un gurú de la astrología como yo, decidí aportarles mi grano de arena, precisamente porque entiendo que existen ciertas áreas oscuras de la ciencia moderna que desconocen que el ser humano puede nacer con unos atributos que le hacen feliz o tiene una falta de felicidad desde el momento que nace.

Claro, algunos alegan que eso puede estar determinado por el ADN, como lo ha sugerido Sonja Lyubomirsky, que existe algo hereditario. Por supuesto, no lo voy a rebatir. Pero de ser así habría que preguntarse: ¿está reflejado en nuestra carta astral?

Ciertamente, en el 95% de las ocasiones en una carta astral se pueden ver esas alzas y bajas que se nos presentan en la vida.

En ese «mapa de vida» podemos descifrar una serie de aspectos planetarios que nos dejarán ver cuándo surgirá un detonante que llevará a la persona a una depresión profunda, identificar lo que probablemente le lleve a esa depresión y qué herramientas utilizar para ayudarle a salir de la misma.

Esto me recuerda una anécdota de un cliente que me llamó para decirme que se encontraba sumergido en una depresión profunda con ataques de pánico. Al ver su horaria4 me percaté de que llevaba varios días acumulando una serie de inquietudes. En el trabajo reflejaba que le habían llamado la atención por unos errores cometidos y también tenía una serie de problemas con su hijo mayor. Pero el problema real, el detonante, tenía que ver con su esposa y la madre de ella. Yo no estaba seguro de por qué y procedí a preguntarle: «¿Te inquieta algo de tu esposa y su madre?». La respuesta fue afirmativa: su suegra supuestamente iba a mudarse con ellos para que su mujer la cuidara.

Esto representaba para el cliente una fuente de preocupaciones. Los gastos se incrementarían, la suegra se inmiscuiría en la crianza de sus hijos y toda la privacidad que él conocía la perdería con ella en su casa. El cliente tenía el deseo de salir corriendo de su hogar y no volver.

Tras revisar la carta cuidadosamente le comenté: «Creo que tu preocupación no es válida. No veo que ella acepte salir de su hogar y no querrá vivir con vosotros; eso lo sabrás en los próximos días. Concéntrate en tu hijo; necesita un amigo y no siente que pueda comunicarse contigo. A tu mujer apóyala, quedarás bien; no veo que el destino le tenga guardado el cuidado de su madre. Todo esto pasará y saldrás de tus ansiedades».

Tras un par de semanas me envió un mensaje haciéndome saber que yo había estado en lo cierto. En el momento en que colgó el móvil se le aliviaron los ataques de pánico, su relación con su esposa mejoró y pudo sentarse con su hijo y compartir las dificultades que tenía en la escuela.

Un futuro incierto es quizás la peor incertidumbre que sufre una persona.

Cuando no sabe qué dirección tomará su vida, cuando cree que sus hábitos o expectativas cambiarán puede derrumbarse todo sentido de seguridad y sumergirlo en una depresión.

A través de la astrología podemos determinar el «cuándo», o sea, cuándo se inició o se irá disipando la depresión que tiene. Qué incitó el actual estado, o por qué la persona está sufriendo ciertos estados de «infelicidad» durante el curso de su vida. Todo, si se sabe buscar y se tiene un astrólogo responsable, se puede ver a través de la carta astral y una combinación de otros cálculos que se toman en consideración para entender el estado emocional de la persona.

Mi objetivo principal con este libro es presentar el hecho de que en efecto ciertos aspectos de nuestro mapa de vida pueden ayudarnos a anticipar el carácter o el grado de felicidad de una persona. Que en la medida en que la persona entienda su propia naturaleza, el grado de felicidad que trae a esta vida y su porqué, se le hará más fácil encontrar dicho estado de felicidad.

Lejos de verla como una herramienta para «pronosticar el futuro» –de la cual soy un fiel creyente– la astrología nos sirve para determinar diversos aspectos de nuestra vida cotidiana como inversiones, asuntos legales, estudios, relaciones, el tiempo atmosférico y muchos temas más.

Sonja Lyubomirsky, en su libro The how of happiness, presenta una estrategia que implica trabajar para lograr un 40% de los objetivos que pueden mejorar nuestro estado de felicidad. ¿Por qué el 40%? Ella explica que «el 40% es la parte de felicidad que está en nuestro poder para cambiar la manera en que pensamos y actuamos; esa porción representa el potencial de una felicidad prolongada que reside en todos nosotros».

Aunque estoy parcialmente de acuerdo con ella, lo cierto es que esa felicidad es más fácil encontrarla si sabemos de antemano por qué la perdimos. La astrología nos ayuda precisamente a entender esas lecciones de vida que parecen quitarnos la habilidad de ser felices.

En lo que sí estamos de acuerdo la ciencia y yo es que la felicidad es algo que todos buscamos, irrelevantemente de lo que en realidad creamos que estamos buscando. Sabemos que la felicidad se caracteriza por la existencia de sentimientos de gratitud obtenidos por realizar obras de caridad, por encontrar la paz interior de acuerdo con nuestro crecimiento espiritual, por experimentar buenos sentimientos hacia otros, y cuando encontramos y aceptamos quienes somos.

El uso y la lectura de este libro es bastante fácil y en él descubrirás que la búsqueda de la felicidad no es una tarea difícil; al contrario, te voy a enseñar las herramientas para lograr una felicidad sostenible. Mi recomendación es que lo leas con calma. Haz anotaciones, sigue las indicaciones e intenta poner en práctica las sugerencias que entiendas podrían beneficiarte.

Cuanto más lo leas y te identifiques con su lectura, más fácil se te hará poner en práctica lo que aquí te estaré enseñando. Tenlo en tu mesilla de noche, repasa, revisa y vuelve a leer el libro o aquellos capítulos que te puedan ayudar o que tengan mayor resonancia para ti.

El libro debe convertirse en una herramienta que te sirva para lograr tu objetivo, que es ser feliz.

En ocasiones, como irás aprendiendo en el proceso, sentirás que no tienes la fortaleza mental, no sabrás por dónde comenzar, no entenderás la naturaleza de tus emociones o sentimientos; en esos casos la lectura de tu carta puede arrojar muchísima luz para dar inicio a esa búsqueda de la felicidad.

Un astrólogo serio y responsable podría ayudarte a encontrar esas respuestas que buscas de manera rápida. Lo importante es que no ceses de buscar lo que mereces. Que vayas creando el hábito, a través del esfuerzo continuo y el tiempo que le dediques, a ser feliz.

Todo requiere esfuerzo, no cae del cielo, tienes que trabajarlo, cambiar costumbres, tus pensamientos, y poner en práctica una y otra vez aquellas herramientas que decidas utilizar, solo así podrás lograr tu objetivo. Por el contrario, si crees que con solo leer el libro, asistir a un taller de Anthony Robbins o retirarte al Himalaya vas a encontrar la felicidad, temo decirte que lamentablemente no es así. Te podrán enseñar las técnicas pero es a ti a quien corresponde ponerlas en práctica.

Todo lo que persigues requiere que lleves a cabo tus objetivos. No te preocupes por los vaivenes, las lecciones que se presenten en el camino; irás aprendiendo y mejorando. Lo importante es que dejes de pensar en positivo y comiences a actuar en positivo. Deja de desear estar feliz; actúa desde ya como si fueras feliz.

Por último, el tema de la felicidad parece estar de moda, ser algo de la Nueva Era; todos queremos sintonizarnos con ese estado de «mindfulness» como un antídoto a los problemas diarios. Lo cierto es que más y más personas de todas las esferas sociales están hambrientas por encontrar la felicidad.

Se han dado cuenta de que el dinero, el lujo y el reconocimiento no son suficientes. Aun esas personas que entienden que lo tienen todo, al final se dan cuenta de que lo que realmente están buscando es la felicidad. Te explico esto para que sepas que no estás solo en esa búsqueda.

En nosotros existe un sentimiento innato, un deseo perpetuo de ser felices, y lo asombroso es que todos tenemos y gozamos de la capacidad no solo de encontrarlo sino también de vivirlo.

Mi humilde objetivo es presentarte algunas alternativas para ayudarte a encontrar las que funcionarán para ti.

Te felicito y te debes felicitar pues con la compra de este libro estás tomando la iniciativa de ser feliz. Este paso importante que estás dando en esta etapa de tu vida no te ha llegado antes ni después; te ha llegado en el momento que lo necesitas, en el momento que te conviertes en un estudiante de la felicidad.

Atesora estas enseñanzas, aprende a abrazarlas y hazlas parte de tu vivir diario.


1 The how of happiness.

2 You can be happy no matter what.

3 Born to be good.

4 Carta astral que se levanta en el momento de hacerle una pregunta al astrólogo.

Nuestro mapa de vida

«No esperes que la luz del destino ilumine tu vida,
ilumínala tú».

Alejandro Jodorowsky

La astrología es una ciencia fascinante que además de permitirnos abrir una ventana al futuro nos ayuda a conocernos y ver quiénes somos realmente.

Muchos podrían rebatir la veracidad de esta ciencia argumentando que es un arte adivinatorio que tiene poca utilidad. Tiempo atrás, antes de ser astrólogo pensaba lo mismo, hasta que fui corroborando a través de las diversas ramas de la astrología que los astros guardan un secreto que nos ayuda a entender los misterios de la naturaleza.

Comencé con los estudios de astrometeorología, una rama que permite pronosticar cuándo habrá lluvia o tormentas con meses de anticipación. Para mi asombro, comencé acertando en mis pronósticos con poco conocimiento de astrología. ¡Voilà! Fue con esos estudios como me convencí de que la astrología tenía una aplicabilidad profunda, no solo desde el punto vista físico, sino también desde el espiritual.

¿Cómo vemos la felicidad reflejada en la astrología?

Paracelso solía decir: «Hasta que no conozca el estado de su armonía interior, a lo sumo solo podrá ser liberado de su enfermedad, porque la fuente de su salud es su armonía interior. Así, si nada se ha hecho acerca de su armonía interior, cuando salga de una enfermedad obtendrá inmediatamente otra».

Lo mismo ocurre con el tema de la felicidad: si el individuo no conoce su naturaleza, lo que le ayuda a ser feliz, entonces se le hará más difícil superar su lección y encontrar ese estado de armonía y paz emocional. Esa es la ventana a través de la cual la astrología nos permite poder ver y entender que en la vida llegamos con ciertas lecciones que nos corresponde vivir. Cuando descubrimos el porqué de esas lecciones, entonces el Universo nos libera de continuar viviendo esas experiencias negativas.

Y no solo de continuar viviendo esas experiencias, sino que dejaremos de repetirlas, pues, una vez entendamos y aprendamos el porqué de esas lecciones las superaremos y no se repetirán.

La pregunta que seguramente te estés haciendo es: ¿cómo o qué tienen que ver las estrellas con esas lecciones?

El científico italiano Giorgio Piccardi, probablemente uno de los científicos más importantes del siglo, descubrió lo que él llamó la «química cósmica», demostrando científicamente que el Universo es una unidad orgánica, que todo el Universo es un cuerpo.

Ninguna parte del cuerpo está separada de otra; si el cuerpo sufre algún corte, todo él se verá afectado, aunque uno no lo perciba. De igual manera, lo que se manifiesta en el Universo tendrá repercusiones en la Tierra, la naturaleza, la fauna y el hombre.

Esto es muy similar a la Ley de Correspondencia; «como es arriba es abajo y como es abajo es arriba». Con estas palabras el gran maestro Hermes desarrolló un método deductivo que permitió vislumbrar la grandeza del Universo creado, donde lo más grande de lo más grande es igual a lo más pequeño de lo más pequeño.

Todos los niveles de existencia comparten la misma esencia, organizada en un sistema de hologramas dentro de hologramas dentro de más hologramas hasta el infinito. El todo afecta siempre a las partes.

Por eso, entre los más sabios ya existía la convicción de que el camino más corto para la exploración del cosmos era el viaje hacia el interior del hombre; en otras palabras, la búsqueda de la verdad no se encuentra en nadie, sino en uno mismo.

Comienza por descubrir tu naturaleza y te descubrirás a ti mismo, y ahí comenzará tu liberación.

El ser humano está acostumbrado a ver solo lo visible; la ciencia defiende que solo vale lo que se pueda palpar, lo que es medible. Sin embargo, ¿cómo mides el pensamiento, cómo explicas la espiritualidad o el alma? Obviamente existen áreas grises que la ciencia no puede explicar; sin embargo, sabe que están ahí y no las puede descartar.

¿Las estrellas influyen entonces sobre el ser humano?

No. El ser humano escoge su destino en el momento de su concepción y las estrellas le sirven de guía. La vida no está determinada por las estrellas; las estrellas influyen sobre la vida que deseamos llevar como si fueran un mapa de vida; conociendo hacia dónde nos encamina ese mapa, podremos determinar la ruta que deseamos seguir.

Por ende, aquellos que estudian la ciencia antigua, la astrología, comprenden la naturaleza en la que se encuentran y cómo esta influye sobre el ser humano.

Veámoslo de la siguiente manera. Una noche sales en dirección a un destino determinado. Las señales de la carretera te ayudan a llegar a ese destino. Inesperadamente, te encuentras con un accidente que hace imposible continuar por ese camino.

Tienes la opción de seguir a los demás o puedes detenerte y evaluar la mejor ruta. Decides consultar tu GPS y él te señala dos rutas. Una es oscura y totalmente desconocida, y si la coges te llevará más tiempo llegar a su destino; es por donde todos han decidido ir. La otra también es desconocida, pero está un poco más lejos; sin embargo, es poco transitada, lo cual te hará posible llegar a tiempo.

El accidente son las lecciones de vida. Nuestra toma de decisiones puede estar influenciada por los demás y hacernos seguir el camino por donde todos van, o puedes verificar los astros, el GPS, y escoger la mejor ruta desde tu libre albedrío. Sea cual sea la decisión que tomes, finalmente llegarás a tu destino.

Varios estudios sostienen la veracidad de esas influencias celestiales y son irrefutables.

Por ejemplo, cuando la luna está llena, la cantidad de locura y estados de ansiedad aumenta, mientras que en luna nueva disminuyen la cantidad de accidentes, los crímenes y la ansiedad de la gente. Esto son estadísticas corroboradas científicamente.

La astrología no está ni puede estar aislada del pasado, pues este es lo que forma el futuro: lo que se convierte en mañana está conectado a lo que eres hoy; lo que fuiste hasta hoy está conectado a lo que va a ser mañana. Este tema lo trataré en detalle en mi próximo libro, El secreto del XII.

Muchas personas han experimentado en sueños eventos que ocurrieron después tal y como los habían soñado. Esas «premoniciones» no son otra cosa que el adelanto de un futuro que ya ha sido escrito en el pasado. Si abrimos la ventana del presente seremos capaces de ver que el futuro está fuera de la ventana. La hipótesis en la que se basa la astrología es que el futuro es simplemente nuestra ignorancia de no ver o comprender la naturaleza de lo que será mañana y, por lo tanto, lo llamamos «el futuro». Si fuéramos capaces de verlo, entonces el futuro no sucedería para nosotros; sabríamos que ya es presente, aquí y ahora.

Para la astrología el pasado da el impulso y el futuro sucede como resultado.

Si uno observa el fenómeno en su totalidad, ve que el pasado proporciona el ímpetu, pero que el futuro también está ejerciendo un tirón, una atracción. Un ejemplo de esto lo podemos ver en una semilla de zanahoria.

El brote de una semilla que se convierte en una planta no es todo lo que está sucediendo. La tierra está llamando a la semilla a convertirse en una hortaliza, está ejerciendo un tirón. El pasado ha quedado atrás, el futuro está por delante.

Ahora, en el momento presente, hay un brote; todo el pasado está empujando a la semilla a convertirse en una planta y todo el futuro está llamando a la planta a convertirse en una zanahoria.

Bajo la presión de estas fuerzas, pasado, presente y futuro, la semilla se convertirá en planta y luego dará su fruto, o sea una hortaliza. Si no hubiera un futuro, el pasado por sí mismo no sería capaz de engendrar una zanahoria. Es el futuro el que proporciona el espacio necesario para que se dé el fruto y se puedan manifestar el pasado y el presente. El pasado es el que hace el trabajo, pero es necesario que exista el espacio del futuro para que se materialice la zanahoria. Por eso, el que no tengamos los ojos para ver el futuro no significa que no exista; solo explica las limitaciones que tiene el hombre.

Lo que probablemente me parece lo más profundo de la astrología y lo que hago cuando estoy con un cliente es desbloquear su pasado y, de esta manera, despertando su consciencia acerca de lo que fue ese pasado, descubrir lo que será su futuro, y esto ocurre porque su futuro emergerá a partir de su pasado. Sin una comprensión de lo que fue el pasado no podemos comprender y pronosticar adecuadamente el futuro. Por lo tanto, uno de los ejercicios que realizo como mentor es tocar situaciones del pasado para tener un mejor entendimiento del futuro.

Esto hace que la astrología se convierta en una investigación del futuro que ocurrirá, que no es posible llevar a cabo sin antes tener un conocimiento de ese pasado.

La astrología sirve para muchas áreas de la vida del ser humano, no es solo para pronosticar el futuro. Es también un medio para hacer del hombre un ser más espiritual, para llevarlo a reflexionar sobre sí mismo y encaminarlo a la aceptación de lo que es su destino.

Tiene muchas dimensiones y muchos aspectos. Es importante que entiendas sobre todo que el Universo es un cuerpo orgánico y viviente. Nada se encuentra aislado y todo está conectado. Nada anda por separado y por eso tenemos la capacidad de ver cómo las decisiones de hoy afectan al mañana.

Si todos provenimos de ese mismo soplo de vida, de ese Creador, si somos todos Uno, ¿cómo entonces ese reflejo del Universo no va a tener efecto sobre nosotros?