Gente emprendedora,
 gente de calidad

 

Manuel Bermejo

 

 

 

Primera edición en esta colección: marzo de 2013

© Manuel Bermejo, 2013
 © de la presente edición: Plataforma Editorial, 2013

Plataforma Editorial

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Cubierta:
 Roser Chillón

Depósito Legal:  B. 10.130-2013

ISBN Digital:  978-84-15880-15-8

Contenido

Portadilla

Créditos

Agradecimientos

Guión y estructura de GEGQ

Introducción. ¿Gente emprendedora, gente de calidad?

1. Emprende, una actitud vital propia de la gente de calidad

2. Frente al «es que» el «hay que»

3. Huye del «hablar por hablar»

4. Organízate tus «momentos napoleónicos»

5. ¿Mercados maduros? Que no te falle la imaginación

6. Cuídate del síndrome del «primo bandarra»

7. Inspírate en los Ortegas célebres

8. Credibilízate

9. Eres una joya, adminístrate

10. Equípate para vivir con pasión

La opinión del lector

Otros títulos de la colección

Emprender soñando

Agradecimientos

 

Este libro GEGQ es fruto de mis vivencias en mis primeros cuarenta y pico años de vida.

Le debo a mucha gente haber exprimido la vida.

Así que gracias a todos los que han confiado profesionalmente en mí. A quienes han colaborado en los equipos que he dirigido. A los emprendedores y empresas familiares que me han brindado la oportunidad de aconsejarles. A mis alumnos del IE Business School y participantes en mis conferencias por medio mundo, por su amabilidad, atención y experiencias compartidas. De todos he aprendido.

Cómo no dar las gracias a mis padres por sus enseñanzas. ¡Echo tanto de menos a mi padre!

A mis hijos Leticia y Jorge, porque no dejan de inspirarme para avanzar y buscar nuevos proyectos. Y por lo bien que nos lo pasamos cuando tienen a bien dejar el Tuenti, el Twitter o el Call of Duty.

A Verónica, mi socia de vida y emprendedora de cabecera. Vamos camino de construir nuestro mejor proyecto emprendedor.

A tantos amigos, a tantos emprendedores, a todas las personas que han pasado por mi vida y que me han ayudado a acumular experiencias vitales, muchas de las cuales comparto en este GEGQ. Especial mención a Carlos López-Ibor por sus sabios consejos en relación con este GEGQ, al que generosamente tanto tiempo de calidad ha dedicado.

Y a mis editores, Jordi y Juan Luis, con quienes comparto muchas ideas y valores. Especialmente lo de ser humanamente felices.

Gracias a todos.

Guión y estructura de GEGQ

 

GEGQ se estructura en 10 capítulos que tratan fines específicos como los que te explico seguidamente:

El capítulo 1, «Emprende, una actitud vital propia de la gente de calidad», está dedicado a proponer una definición de lo que es emprender, pero sobre todo, está escrito para poner en valor a la GEGQ, y ayudarte a sacar tu lado emprendedor.

También te quiero exponer mis ideas para construir un entorno que facilite el desarrollo de una sociedad más emprendedora, cuestión reservada al capítulo 2, «Frente al “es que”, el “hay que”».

Los siete capítulos restantes los dedico a compartir contigo formas de actuar y pensar de GEGQ con la que convivo y que creo que te pueden ser útiles para avanzar con éxito en tu camino emprendedor.

En el capítulo 3, «Huye del “hablar por hablar”», contemplo los aspectos formales que te sugiero que tomes en consideración. He aprendido que muchas veces las formas son, como mínimo, tan importantes como las cuestiones de fondo.

El capítulo 4, «Organízate tus “momentos napoleónicos”», es una invitación para que no olvides nunca el pensamiento estratégico cuando abordes tus proyectos emprendedores, personales y profesionales. Parar y pensar, un ejercicio inexcusable por ser muy recomendable.

A lo largo del capítulo 5, «¿Mercados maduros? Que no te falle la imaginación», abordo consejos para la búsqueda de las ideas sobre las que hacer pivotar y crecer tus emprendimientos.

Dejo para el capítulo 6, «Cuídate del síndrome del “primo bandarra”», mis recomendaciones para la adquisición de los recursos, humanos y materiales, críticos para llevar adelante con éxito tu aventura emprendedora.

La gestión del crecimiento es el espacio que dedico para el capítulo 7, «Inspírate en los Ortegas célebres».

El final del libro, capítulo 8, «Credibilízate», capítulo 9, «Eres una joya, adminístrate», y capítulo 10, «Equípate para vivir con pasión», lo he reservado para tratar aspectos mucho más íntimos de la GEGQ como la construcción de marca personal, la evolución de tu rol en las organizaciones que has hecho crecer, o la muy necesaria atención que te debes conceder a ti mismo. Porque alguien tiene que cuidar a ese cuidador que comúnmente es el emprendedor. Alguien tiene que motivar a ese motivador que comúnmente es el emprendedor. O alguien debe inspirar a ese inspirador que es el emprendedor.

Introducción
 
¿Gente emprendedora,
 gente de calidad?

 

Querido lector:

Lo primero que quiero que leas en este libro es una afirmación, rotunda e inequívoca. La gente emprendedora que puebla el mundo es de la gente de más calidad que nos rodea. Es gente que contribuye a crear empleo, un bien que, cada día, por escaso, apreciamos más. Es gente que contribuye a generar riqueza con su actividad. Es gente que, además, contribuye a financiar el Estado del bienestar del que tan orgullosos y beneficiados nos sentimos. Es gente que contribuye a innovar y crear nuevos productos, servicios, patentes, desarrollos, soluciones, modelos de negocio, o prácticas de gestión empresarial. Es gente que contribuye a facilitar el desarrollo profesional y personal de quienes les rodeamos. Es gente que contribuye a que progrese la economía productiva real. Es gente que contribuye a crear nuevas tendencias. Es gente que contribuye a facilitar la felicidad de la sociedad, algo también trascendente. Es gente que contribuye a preservar valores de capital relevancia porque la vida es más que dinero. Es gente que contribuye a construir un mundo con más oportunidades, por tanto, un mundo mejor y más libre. Por todo eso, y más, no te quepa la menor duda de que la gente emprendedora es verdaderamente gente de mucha calidad. Porque necesitamos más gente así, ha nacido este libro.

Como vamos a recurrir muchas veces a los términos «gente emprendedora», «gente de calidad», permíteme el uso de los siguientes acrónimos en adelante:

 

  Gente Emprendedora = GE
  Gente de Calidad = GQ
  Gente Emprendedora de Calidad = GEGQ

 

Querido lector, quiero ser muy honesto y transparente contigo. No podría ser de otra forma. Por eso te declaro, desde ya, los tres propósitos que me mueven a escribir precisamente este libro. Con este título y con este estilo:

 

1. Reivindicar y poner en valor a la GEGQ. Sólo las sociedades emprendedoras, las organizaciones emprendedoras o los individuos emprendedores van a poder competir con éxito en el mundo global del siglo XXI.
2. Ayudarte a sacar tu lado emprendedor, si es que aún no lo has hecho.
3. Compartir contigo lo que he aprendido emprendiendo y conviviendo a diario con emprendedores para facilitarte que seas de ese círculo que necesitamos que sea cada vez más amplio, la GEGQ. Porque sé lo complicado que es emprender con éxito quiero aportarte mi ya larga experiencia en este campo para apoyarte en este colosal cometido.

 

Si te sientes cómodo con estos objetivos, te animo a seguir leyendo esta aventura que es el libro GEGQ. La aventura de la gente emprendedora. La aventura de la revolución emprendedora a la que te doy la bienvenida.

Te quiero confesar también desde el principio del libro que mi concepto de emprendedor es muy amplio y en él caben muchos perfiles:

 

  El emprendedor que crea una empresa que acaba dando lugar a una organización pequeña, mediana, o a una gran multinacional. Por cierto, creo que hay mucha gente que confunde emprendedor con quien funda un negocio digital. Con el mayor respeto a los ciberemprendedores que están lanzando compañías innovadoras en Internet, mi concepto de emprendedor no es excluyente. Incluye, por supuesto, a estos emprendedores que tanto dinamizan la moderna economía, pero también a cualquiera que arranca su propia firma. Desde gente que lo hace en el sector primario, la agricultura, una actividad de enorme valor estratégico, no lo olvides, hasta quien crea en servicios o en la industria. El mérito y la contribución al conjunto de la sociedad son extraordinarios en cualquier caso. En esta primera acepción de emprendedores quiero resaltar especialmente a las familias emprendedoras que se caracterizan por el afán de continuidad de sus proyectos en torno a unos valores compartidos. Nunca me cansaré de reconocer su ingente tarea.
  El emprendedor social que decide consagrar su vida a crear o participar en una entidad que desarrolla una labor relevante para nuestra sociedad aunque lo haga sin ánimo de lucro. Un ejercicio de solidaridad enorme que es admirable. Gente que nos recuerda que en la vida no todo se hace por dinero. Verdaderos héroes que contribuyen a crear un mundo con sólidos valores, solucionando severos problemas sociales.
  El profesional que practica el ejercicio libre de su actividad (agricultor, diseñador gráfico, fontanero, bloguero, cirujano, cocinero, diseñador, tendero, programador, consultor, community manager, abogado, peluquero, ingeniero, arquitecto…).
  El intraemprendedor que trabaja por cuenta ajena pero guiado por un espíritu innovador y creativo. Ayudando, desde cualquiera que sea su ámbito de responsabilidad, a que su empresa aborde nuevas oportunidades de negocio, crezca de manera sostenible y, de esa forma, asegure su rentabilidad en el medio y largo plazo. Porque donde otros directivos simplemente ven presupuestos anuales que gastar, el intraemprendedor se afana en aportar valor para su compañía. Observa a organizaciones de alto desempeño y comprobarás que en sus cuadros directivos predominan perfiles intraemprendedores.
  El político emprendedor que, desde su loable vocación de servicio público, escucha al ciudadano, no crea debates estériles y trabaja para cimentar un mejor futuro para las generaciones venideras.
  El emprendedor vital, toda aquella persona que pasa por la vida dejando un legado positivo y constructivo. Por más que no haya tenido una ocupación formal o no haya montado una empresa. Hay muchos ciudadanos de actitud emprendedora.

 

Te comento ahora algunas ideas sobre el otro concepto protagonista de este libro: la calidad. El concepto de calidad abunda en nuestro lenguaje cotidiano.

En el ámbito de la producción hay tratados sobre calidad. Se empezó considerando el control de calidad, hasta evolucionar al concepto de calidad total, que ha llevado al desarrollo de los sistemas y normas de certificación de la calidad. Hay acepciones de la calidad más ligadas al marketing. Calidad es la satisfacción de las expectativas de nuestros clientes. Se han desarrollado sellos de calidad que se utilizan con profusión en industrias tan relevantes como el turismo o la alimentación. Cada día es más frecuente encontrar hoteles rurales o tomates con etiquetados específicos de calidad.

En este libro voy a tratar el concepto de calidad pero ligado a las personas. Te quiero hablar en él de personas de calidad. Porque las personas movemos el mundo. Quiero contarte historias de gente emprendedora, gente que deja huella a su paso, gente que construye, gente proactiva, gente generosa, GQ, al fin y al cabo. Gente que contribuye a que dejemos a las siguientes generaciones un mundo mejor por ser más feliz, más libre y con más oportunidades.

También quiero compartir contigo algunas enseñanzas que he aprendido conviviendo durante mucho tiempo con gente emprendedora: estrategias, comportamientos, maneras de pensar y actuar… He conocido a muchos emprendedores por obligación. Como es el caso de esos emigrantes europeos que llegaron a Latinoamérica con los bolsillos vacíos de dinero pero llenos de ilusiones y que han llegado a crear auténticos emporios. Observa que las situaciones de crisis económicas con fuerte destrucción de empleo no dejan a veces más alternativa que el autoempleo, y crecen los emprendimientos por obligación. También tengo contacto con muchos emprendedores por devoción. Gentes que deciden con convicción que ésa va a ser su trayectoria profesional. Bien creando su propia empresa, bien apostando fuerte y haciendo crecer la empresa familiar. De todos he aprendido, mucho. En los primeros casos seguramente más asuntos relacionados con el corazón. Y de los segundos más cuestiones de método. Creo que la GE necesita aunar pasión y razón. Desde ambas vertientes te voy a participar historias y casos ejemplares.

Si ya eres emprendedor te quiero agradecer la labor que desarrollas porque sé lo arduo de la tarea. Me gustaría que cuando leas este libro encuentres energías y fuerzas para seguir con tus proyectos. Porque es muy, muy relevante lo que haces y necesitamos mucha gente como tú. Y porque sé que muchas veces piensas que quién cuida al cuidador. En estas páginas vas a encontrar mucha comprensión y apoyo. Te entiendo, te valoro, creas empleo, generas riqueza, mueves la economía real, das oportunidades de desarrollo a tanta gente, eres espejo donde mirarse en esta sociedad, cada día más ayuna de valores. ¡Adelante! ¡Adelante! ¡Adelante!

En cuanto a ti, lector, que tal vez no te consideras emprendedor, me gustaría que leer estas páginas te haga comprender la magnífica contribución de los emprendedores a la vertebración y desarrollo de nuestra sociedad. Siendo ejemplo de muchos valores y generando oportunidades de trabajo y bienestar. Pon en valor a la GE. Y si además este libro te inspira a emprender, a sacar tu lado emprendedor, mejor que mejor.

Me gustaría que entre todos vayamos construyendo un mundo más emprendedor, organizando una apasionante y pacífica revolución emprendedora, para lo que necesitamos más GEGQ. Creo firmemente que una sociedad más emprendedora va a ser una sociedad mejor. Con gente más comprometida, más responsable, más proactiva, de fuertes valores y principios. Gente, en suma, que aporta mucho valor al tejido social.

Gracias por leerme. A cambio de tu tiempo, me comprometo a tratar de inspirarte y a dejarte varias enseñanzas que espero te sean de utilidad, como lo han sido para mí.